
La entrada de hoy está dedicada al trato que reciben los endemismos arbolados canarios en los jardines urbanos. De la mano esta vez de nuestro socio Pedro Luís García.
El cuidado de nuestros endemismos arbolados en jardines urbanos necesita de un trato especial. Lamentablemente, puede producirse la caída de estos endemismos por malas prácticas en jardinería, con consecuencias nefastas que pueden ocasionar pérdida de vidas humanas.
Un claro ejemplo es la caída de dragos o palmeras, casi siempre rodeados de césped. Estos entornos provocan un exceso de agua que acaba pudriendo las raíces y generando importantes infecciones por hongos, desestabilizando así su base y agarre. Es típico también que las palmeras externamente parezcan sanas, pero en su interior ya haya pudrición y se esté desencadenando la caída del ejemplar. Los dragos pueden llegar a absorber gran cantidad de agua doblando el peso de sus ramas, con la consecuente posibilidad de que éstas puedan partir o generar la caída completa del mismo.
Ejemplar de palmera canaria con cesped hasta la base del tronco.

Mismo ejemplar, donde le observamos una peligrosa inclinación, seguramente ya con datos de pudrición en su interior

Drago rodeado de césped con signos de defoliación grave, en una rotonda en Breña Alta, La Palma
Es de vital importancia que los servicios de jardinería de los distintos ayuntamientos realicen buenas prácticas en sus zonas ajardinadas y no rodeen de césped ni realicen excesivos riegos a estas especies. Un patrimonio tan valioso merece de una consideración a la altura de los ejemplares que se alzan en nuestros parques, jardines y plazas.
Textos y fotos de Pedro Luis García Yánez
Pedro Luís García Yánez es graduado en Medicina y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro de la ACBC.